jueves, 26 de noviembre de 2009

26 Noviembre

Ayer fue el Día Internacional contra la Violencia Machista,y la primera noticia del día que llegó a mis oídos fue que el 39% de este tipo de sucesos lo cometen en España personas con menos de 30 años. No es que por encima de esta edad la gravedad sea menor, pero creo que esto da para pensar.

Caperucita sólo tiene dieciséis
primaveras sin flores, papá le dice: "Ven.
Caperucita eres joven y tienes que aprender
a ocuparte de la casa, que serás una mujer.

Para que seas buena esposa
y no envejezcas sola,
en la cama y la cocina has de saber
alegrar a tu marido y cuidar a cada hijo,
que te atrapa tu destino,
que has de ser madre y esposa".
Y la pobre Caperucita llora.

"Quiero volar, lejos de aquí escapar.
Dime, mi bien, quién me llorará
si me dan alas y echo a volar.
Quiero dormir, no quiero despertar,
quiero ser la lluvia al otro lado del cristal,
quizás alguien me espere en la oscuridad".

Una fría tarde Caperucita iba
a casa de su abuela a llevarle comida,
cuando se encontró con un lobo feroz.
"Dime dónde vas niña, que te acompaño yo".

La muchacha se supo perdida.
Gritaba Caperucita
mientras la devoraba el lobo.
Bajo la falda del vestido
estallaron los dormidos
sueños que en la noche
la mantenían viva. Pobre Caperucita.

"Quiero volar, lejos de aquí escapar.
Dime, mi bien, quién me llorará
si me dan alas y echo a volar.
Quiero dormir, no quiero despertar,
quiero ser la lluvia al otro lado del cristal,
quizás alguien me espere en la oscuridad".

Una gris mañana Caperucita se casó,
vestida de blanco, bella como una flor.
Su marido, muy elegante, otro lobo feroz,
y su padre orgulloso lloraba de emoción.

Ahora cada noche el lobo la devora,
clava sus dientes, y llora
Caperucita mientras espera a que un aullido
le diga que el dormido animal despertó.
Después descansa tranquilo el malvado lobo feroz.

La cara de Caperucita alumbra una sonrisa
mientras mece una cuna. En ella está una niña,
quizás futura oveja para un lobo feroz,
a no ser que afortunada la rescate tu amor.

Caperucita la arrulla contra el pecho
y un murmullo lento y lleno
de esperanza y vida,
canta Caperucita.

"Quiero volar, lejos de aquí escapar.
Dime, mi bien, quién me llorará
si me dan alas y echo a volar.
Quiero dormir, no quiero despertar,
quiero ser la lluvia al otro lado del cristal,
quizás alguien me espere en la oscuridad.

Quiero volar".

Ismael Serrano

Aprender.

Una de las principales ventajas es la de saber que hay aún mucho bello por conocer. Las sinfonías de Mozart, los caprichos para violín de Paganini, la ópera de Wagner. De cualquier selección sobre “Lo mejor de lo mejor” aún me falta algo por oír. No tengo prisa. La ilusión nunca acaba.

domingo, 22 de noviembre de 2009

“Antes de haber nacido”, la canción perdida

Antes de haber nacido es una canción que Antonio Vega sólo tocó una vez en directo, en Bilbao, el 28 de marzo de 2009. Se grabó, pero un fallo del ordenador la hizo desaparecer. Queda este manuscrito, escrito por él de puño y letra:

Lejos donde no llega la voz / Rebota el eco de una imagen muda / El amanecer, con la niebla del recuerdo confundido / Me atrapa y lanza a un viaje veloz
Acercándome al calor de la estrella que persigo / Cuando la noche sólo era el día oscurecido / No existía el dolor amargo del vencido / Cuando vivir no era privilegio restringido / yo podía ser feliz sin ser el elegido / Hasta aquí he llegado / desde aquí he partido / un camino sin descanso que buscó donde nacer / Antes de haber nacido.

domingo, 15 de noviembre de 2009

20 aniversario


Artículo 6 de la Convención sobre los Derechos del Niño

1. Los Estados Parte reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida.

2. Los Estados Parte garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del niño.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Felicidad, Katherine Mansfield



"A pesar de sus treinta años, Berta Young tenía momentos como éste de ahora, en los que hubiera deseado correr en vez de andar; deslizarse por los suelos relucientes de su casa, marcando pasos de danza; rodar un aro; tirar alguna cosa al aire para volverla a coger, o quedarse quieta y reír... simplemente por nada.
¿Qué puede hacer uno si, aún contando treinta años, al volver la esquina de su calle le domina de repente una sensación de felicidad..., de felicidad plena..., como si de repente se hubiese tragado un trozo brillante del sol crepuscular y éste le abrasara el pecho, lanzando una lluvia de chispas por todo su cuerpo?
¿Es que no puede haber una forma de manifestarlo sin parecer “beodo o trastornado”? La civilización es una estupidez. ¿Para qué se nos ha dado un cuerpo, si hemos de mantenerlo encerrado en un estuche como si fuera algún valioso Stradivarius? "



"Felicidad" es una obra de la escritora modernista Katherine Mansfield donde cuenta un día en la vida de Berta Young, una joven londinense que se encuentra desbordada por una felicidad completa,lo que no sabe Berta es que durante una cena muy frívola todo cambiará..

El mundo en que vivimos

A veces uno tiene la desgracia de encontrarse con este tipo de noticias:

Ifraah Ali Aden, embarazada de cuatro o cinco meses, se encuentra en peligro inminente de ejecución después de ser declarada culpable del asesinato de otra de las esposas de su marido, también embarazada.

Todo apunta a que Ifraah Ali Aden fue condenada a muerte después de un juicio injusto. Según informes, el juez que la procesó es el padre de la víctima. Además, la sentencia a muerte se dictó el 27 de abril, apenas 24 horas después de que se produjeran los hechos. No está claro si Ifraah Ali Aden tuvo acceso a un abogado pero, en cualquier caso, no tuvo tiempo de preparar una defensa adecuada, tal como exigen los estándares internacionalmente reconocidos de juicios justos.

El derecho internacional de derechos humanos prohíbe explícitamente la ejecución de mujeres embarazadas y de madres con hijos recién nacidos, y a pesar de eso, esto es lo que ocurre.